"Un hombre que no ha pasado a través del infierno de sus pasiones, no las ha superado nunca"
Esta frase de Carl Jung, me hace reflexionar mucho. Ayer un amigo me decía que "frases" así, no tenían sentido para él. Que intelectualmente y ahí empezaba a "explicarme" el enredo... Es el rollo, que nos creamos y que me niego a seguir viviendo... La vida es sencillamente complicada. Es sencilla, uno se la hace complicada. Y yo decidí, desenrollar poco a poco el pabilo y hacer mi vida lo mas sencilla posible. Vivir el presente. Volver a ser niño. Reírme y conectarme con todos. Me dirán loco. Intenso. No me importa lo que los demás opinen de mi. Me sacudí ese lastre. Y como me ha costado. Y me sigue costando. Es un proceso que dura hasta el último suspiro. Uno no debe dejar de crecer, cambiar y tratar de ser más humano y humilde, nunca.
Y como un rollo de pabilo, tenemos dos opciones: Podemos enrollarnos mas o tratar de desenrollarnos y poco a poco, descubrir quiénes somos, realmente. Ser nuevamente un "hilo" como un niño: libres, sin preocupaciones, ni miedos, con el corazón abierto a la vida. Volver a ser puros, honestos, nobles, creativos y siempre hablar con la verdad. Y amar a todos por igual. Suena fácil, pero para lograrlo uno debe enfrentarse a su interior. A sus miedos, sus "rollos", inseguridades, defectos de carácter... y pasar a través del infierno de nuestras pasiones, para lograr superarlas. No queda otra vía.
"Las personas hacen lo que sea, no importa lo absurdo, para evitar enfrentarse con su propia alma". Es así. Prefieren ponerse máscaras, no ser auténticos, tratar de encajar, huir de si mismos y buscar las respuestas en el exterior, cuando realmente, a menos que veas hacia adentro de tu alma y de tu corazón, no dejaras de seguir dormido... no despertarás, ni vivirás nunca realmente... y "La vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir". Y cuanta gente muere a diario así. Sin haber vivido realmente. Sin seguir su voz interior, sin haber crecido, amado y ser realmente felices...
La felicidad, el contento, la paz, la armonía y el amor, se encuentran y construyen, viendo hacia nuestro interior. Enfrentando nuestros miedos y "demonios" y superándolos. Son estados que la mayoría de las personas se empeñan en buscar en el exterior. En el dinero, la posición social, la familia, el reconocimiento, el ego, el sexo, las drogas, el "intelecto"... Cuando realmente, tienen que ver es hacia adentro para despertar y vivir realmente.
En el momento de tu muerte no te llevaras a tu pareja, tus hijos, tu dinero... nada de eso... ¿Por qué estás vivo? ¿para qué? ¿Cuál es el verdadero significado de estar "vivos? ¿De pasar por esta experiencia humana, siendo seres espirituales?
Tomas Ayala Zawisza
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